Robar la pasta y las drogas, hecho. Darse el piro, hecho. Beth, Orson y Nina han conseguido esquivar a sus enemigos al menos, de momento. Se dicen que los buenos tiempos están a la vuelta de la esquina, pero ¿cuál exactamente ¿Dónde podrían instalarse para no tener que guardarse constantemente las espaldas ¿Encontrarán algún día ese lugar o se hundirán para siempre en un pozo cada vez más profundo de paranoia y locura Para colmo, ahora resulta que Annie y Kretchmeyer son pareja, una bastante maltrecha, por cierto. Sus vidas son una mierda sin dinero a espuertas ni nadie a quien mangonear, yse lanzan a la carretera. El infi erno los espera. Y allí el pasado siempre te encuentra. David Lapham nació y creció en Nueva Jersey. A los diecisiete años comenzó a trabajar como diagramador para el Ocean County Observer. A los veinte, comenzó su carrera como artista de cómic, creando e ilustrando diversos títulos, como Shadowman, Harbinger y Rai. En 1995 cofunda El Capitán Books, su propia editorial independiente. Allí publica Balas perdidas, una serie que le ha valido multitud de galardones, entre ellos el Premio Ei