Recogen estas páginas pequeñas peripecias cuyo protagonista es la urraca, un ave muy conocida pero poco apreciada. Pobrecilla. Qué injusticia. Siempre en el pequeño territorio donde vive, reina en su reino sin la ansiedad de huir que a muchos enloquece. Su constante ir y venir la convierte en una figura familiar. Es reveladora la experiencia de observar sus hábitos. Desde una lectura literal y realista los humildes hechos que se cuentan solo son mínimas anécdotas que podrían figurar en alguna narración infantil. Se propone también una lectura alegórica cuyo sentido irá descubriendo el lector desde las primeras líneas. El vuelo de la urraca le llevará por espacios y mundos interiores. Cada página del libro es el elogio de su belleza.