Valiéndose de Jóvenes de la Autoridad Nacional Palestina, viejos ex combatientes devenidos en políticos, académicos, empresarios y comunicadores, la autora compone un mosaico, más allá del horror, en el que las excursiones de los contingentes de latinoamericanos interesados en el conflicto son la contratara del drama humano y existencial que se vive en esa parte del planeta.