En esta obra se indagan las percepciones, valoraciones y prácticas de ciudadanía de estudiantes de Educación Primaria, analizando sus tomas de posición en relación con la posición social que ocupan y los modos en que proyectan la formación ciudadana para las jóvenes generaciones. La ciudadanía es representada principalmente como una forma de estatus legal, caracterizada por la posesión de un conjunto de deberes y derechos formalmente adquiridos. En menor medida aparecen concepciones que priorizan el componente comunitario, aunque siempre combinado con planteamientos de corte liberal. En su proyección como docentes, consideran que su función como educadores es básicamente la transmisión de esos deberes y derechos para que los alumnos sean conscientes de ellos y puedan desenvolverse como ciudadanos. Estos posicionamientos movilizan interrogantes acerca de la posibilidad real de compromiso y participación en la vida pública o la factibilidad de constituirse como ciudadanos con igualdad de derechos en una sociedad caracterizada por la desigualdad y la exclusión social.