En el parque de Ueno, en Tokio, hay una estatua de Saigo Takamori, considerado el último samurái y símbolo de la defensa a ultranza de la tradición. Prueba de ello es que se suicidó en 1873, haciéndose el harakiri, tras perder una batalla contra las tropas de un gobierno que abogaba por la modernidad. Japón es una tierra de contrastes por excelencia: la persistencia del pasado y la mirada al futuro conviven en un país donde la tecnología punta y los rascacielos cohabitan con la mentalidad samurái y los templos y santuarios antiguos, donde la naturaleza es venerada como un dios y la gastronomía se esfuerza por alcanzar la perfección. Xavier Moret describe el País del Sol Naciente de hoy a través de sus viajes por sus tres grandes islas (Honshu, Kyushu y Shikoku) y sus estancias en las principales ciudades (Tokio, Kioto y Osaka) y trata de dar las claves para comprender la cultura y la complejidad de un país que cada día fascina más a Occidente.