En los primeros meses de 1917, cuando se iniciaba en Rusia la revolución, en medio de las intrigas de agentes y espías que trataban de sacar partido de la confusa situación del país, el gobierno alemán decidió ayudar a un grupo de revolucionarios exiliados en Suiza para que regresaran a Rusia, con la esperanza de que contribuyesen a apartarla de la guerra. Lenin y sus acompañantes atravesaron Alemania en un vagón sellado y, a través de Suecia y de Finlandia, consiguieron llegar a Petrogrado. Una vez allí, Lenin combatió los propósitos de quienes se contentaban con que la revolución condujese a establecer una república burguesa, y fijó como objetivo el paso inmediato al socialismo: a una sociedad sin estado y sin clases. Así comenzó un nuevo rumbo para una revolución que iba a cambiar la historia del mundo. Catherine Merridale nos ofrece una fascinante y documentada interpretación de estos acontecimientos y de sus protagonistas: una visión innovadora que nos ayudará a superar los tópicos establecidos.