Las apuestas deportivas han irrumpido con notable tensión en el seno de la sociedad española. Estas acompañan a la humanidad desde los albores del proceso de civilización. Pero, ahora, en la sociedad digital, desde un dispositivo conectado a internet podemos apostar 24/7 sin desplazarnos. El nuevo escenario ha propiciado que algunas voces entiendan las apuestas a partir de un pequeño fragmento de la realidad: ludopatía, quiebra económica, desmembramiento comunitario, etc. Este ensayo crítico rehúsa las apuestas sencillas porque en clave sociocultural analiza el poliédrico fenómeno de las apuestas. El sistema de valores hegemónico, la sociedad de consumo, la precariedad laboral, la plutocracia, la oferta de juego y una comunidad aportadora en al alegalidad ayudan a entender por qué las apuestas son una actividad más de ocio juvenil. Un ocio con riesgos, pero como la única certeza de los jóvenes es que vivirán en la incerteza ¿por qué eludir la incertidumbre de las apuestas?