Richard Bach jamás escribiría un libro sobre el arte de volar si por ello se entiende un manual de instrucciones con planos, datos técnicos y explicaciones sobre cómo despegar y aterrizar. Desde las primeras páginas de este libro, el lector que aspire a expandir sus horizontes, elevarse, a abrirse plenamente a la vida, la naturaleza y los elementos y a su propia naturaleza humana, sabrá que ésa es la clase de vuelo del que habla Bach. Su pasión son los aviones, que en sus libros se transforman en símbolo de armonía y libertad.«No se trata de hazañas de máquinas, sino de la imaginación. El tatarabuelo de autor, Johann Sebastian Bach, compuso obras musicales. De alguna forma, y con sencillez, su descendiente les ha puesto letra. Quizás no vuele tan alto como su antepasado. Pero observe... está allá arriba.»Ray Bradbury