La filosofía personalista surgió en la Europa de mediados del siglo XX proponiendo un concepto de persona digna y solidaria frente al colectivismo y al liberalismo. Este proyecto tomó cuerpo gracias al intenso trabajo de E. Mounier y se consolidó a través de las aportaciones de filósofos como Maritain, Buber, Wojtyla, von Hildebrand, Marcel, Guardini, Julián Marías y otros. Su influencia ha sido grande.