Los perfiles emocionales están constituidos por profundos huecos energéticos producidos en nuestro cuerpo por las grandes heridas del pasado. Es un fenómeno que habita en nuestro inconsciente. Cuando se activa, distorsiona nuestra manera de comunicarnos, y percibimos, sentimos y reaccionamos de forma alterada y desfasada con la realidad.
Las grandes heridas emocionales del pasado fueron originadas por haber vivido situaciones de abandono, abuso o rechazo de un modo exagerado y a muy temprana edad. A raíz de estas vivencias extraemos conclusiones negativas y erróneas acerca de nuestra identidad, que con el tiempo se transformarán en creencias determinantes y aparentemente inamovibles.
Los perfiles emocionales son la fuente de nuestro sufrimiento y lo que nos causa mayor desintegración emocional.
Por medio de siete cuentos alegóricos, la autora nos enseña a descubrir nuestros perfiles emocionales y a trabajar con ellos desarrollando la confianza y la autoestima.