Todos nos hemos sentido somnolientos tras una comida copiosa y nos hemos relajado con una taza de leche caliente antes de ir a la cama, pero nos sorprenderíamos al descubrir cómo llega a afectar la comida a la calidad de nuestro sueño nocturno, y con ello a nuestra salud. Es sabido que lo más sencillo que podemos hacer para mejorar la salud es conseguir dormir mejor cada noche. Tanto si experimentamos insomnio ocasional como crónico, esta guía práctica nos será de gran ayuda para solucionar el problema de forma natural y sin contraindicaciones. Conoceremos los alimentos más convenientes y cómo incorporarlos a la dieta para conciliar el sueño más rápidamente y despertarnos renovados cada mañana, gracias a una solución natural.