Cuando la hermana del rey de Portugal deja Lisboa para casarse con Enrique IV de Castilla, prefiere no creer en los rumores que ponen en duda la virilidad de su futuro marido. A sus dieciséis años confía en que sus atributos servirán para que nazca ese heredero que el rey castellano tanto ansía. Esta novela es la crónica de una época en la que las bulas matrimoniales falsificadas, los envenenamientos, los hijos sacrílegos y los tronos usurpados dibujaban el panorama de una corte itinerante llena de escándalos. Una historia apasionante que ha quedado oculta por la «historia oficial», escrita para complacer nada menos que a Isabel la Católica.