En una sociedad rodeada de todos los avances tecnológicos posibles, pensados para facilitarnos nuestra vida y hacernos más felices, resulta que más que nunca antes en la historia, los problemas emocionales se han convertido en el pan de cada día: ansiedad, estrés, depresión, frustración, tristeza, etc. ¿La Biblia tiene algo que decir? ¿Hay solución a todo esto? En palabras de Jesús: Venid a mí, todos los cansados y cargados, que yo os haré descansar.