Iniciada la Guerra Civil, el gobierno de la República emprendió un ensayo pedagógico encaminado a formar los mejores estudiantes de entre las obreras y obreros antifascistas, mayores de quince años, con capacidad de asumir un Bachiller intensivo en cuatro semestres. Se pretendía crear una generación obrera de personas formadas y útiles para la reconstrucción democrática de España. Los Institutos par Obreros de Segunda Enseñanza, creados en noviembre de 1936 por el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, funcionaron entre los años 1937 y 1939 en Valencia, Sabadell, Barcelona y Madrid. En esta publicación se recogen imágenes inéditas referentes a los centros, así como testimonios de sus ex-alumnos