Jorge Herralde ha escrito en varias ocasiones que los libros de editores o sobre el mundo de la edición interesan muchísimo a poquísimas personas. Si esto pasa con figuras como la suya fundamentales en la historia cultural de nuestro país a quién interesará lo que lea o deje de leer un editor microscópico y de provincias como el que ha escrito y publicado este pequeño Lo que lee un editor. De su libro anterior El clavo solitario sus memorias como galerista Javier Castro vendió siete ejemplares y regaló durante los siguientes años los restantes cuatrocientos noventa y tres. Por tanto, con que encuentre una decena de lectores este nuevo libro será un éxito respecto a su anterior incursión en la escritura. Es con la esperanza de encontrar a esos pocos lectores con la salen a la luz estos textos que fueron publicados como reseñas en el suplemento de libros del diario La Opinión de Murcia entre el otoño de 2018 y la primavera de 2019. Pero nada más lejos de una reseña que estos artículos que en realidad son un canto de amor a los libros y el catálogo de las obsesiones de su autor: Robert Walser, Praga, el Holocausto, los recuerdos del año Maricastaña, Azorín, los gatos, la fugacidad del tiempo