Con la concisión que la palabra poética le otorga, el autor explora los territorios europeos, cuna de grandes civilizaciones, pero también temibles escenarios de barbaries. Bellos, aterradores y contradictorios, siempre en busca de sí mismos, siempre en disputa, estos paisajes son los protagonistas de un poemario que no pretende ser un libro de viajes al uso, sino una respuesta muy personal al sentido del devenir histórico.