¿Por qué las personas destruyen las imágenes? ¿Qué motiva estos actos individuales y colectivos de violencia contra algo que –al fin y al cabo– es una mera representación en madera, piedra, lienzo o papel? ¿Cómo podemos pensar la iconoclasia en el mundo contemporáneo?” Éstas son algunas de las preguntas que David Freedberg viene haciéndose desde que, a finales de la década de 1960, comenzase a investigar sobre la iconoclasia, un tema ignorado hasta el momento y al que los historiadores del arte rara vez tenían en consideración. Sin embargo, como Freedberg demostró en multitud de escritos, la iconoclasia, el gesto de atentar contras las imágenes, en el fondo no hace sino mostrar el enorme poder que éstas tienen.