¿Y si te propongo que nos dejemos caer? Joder, las personas le temen al salto, pero no son conscientes del orgasmo que puede producir la caída. Qué tal si te digo que te sueltes del mundo y te cojas a mi mano, que aquí estoy dispuesto a agarrar todo tu pasado y borrártelo de un suspiro. Dejarnos caer, sin temor al golpe, como dos suicidas que no le temen al miedo. De eso se trata la vida.