El St. Pauli es la constatación de que otra forma de entender el mundo y el fútbol es posible. Es romanticismo en estado puro y es lo más similar al fútbol de barrio, a aquel fútbol popular que nuestros bisabuelos contemplaban desde las gradas cien años atrás. La forma de ser del FCSP ha hecho que personas de cualquier punto del mundo utilicen la bandera y el escudo en los movimientos sociales en los que participan. El año que viene seguirá en la segunda división alemana, pero sus escudos estarán por toda Europa en pri- mera línea de las protestas.