La belleza puede ser reconfortante, perturbadora, sagrada o profana;puede resultar estimulante, atrayente, inspiradora, incluso escalofriante. Puede afectarnos de maneras muy distintas, pero nunca nos deja indiferentes. En esta obra, el brillante y ecléctico filósofo Roger Scruton explora el concepto de belleza, indagando en aquellos elementos que confieren a un objeto -artístico, humano o natural- esta cualidad y sugiriendo formas de comparar la variedad de criterios que existen al respecto. ¿Hay una manera precisa de medir y juzgar la belleza? ¿Es siquiera posible definirla? ¿Es justo afirmar que es más bello un templo clásico que un edificio de oficinas hecho de hormigón, que hay más belleza en un Rembrandt que en la obra que ganó el último Premio Turner? Las conclusiones a las que llega el autor en este texto, directo y sugerente, tan accesible como intelectualmente riguroso, sin duda pueden resultar controvertidas. No obstante, todas ellas invitan a reflexionar sobre los objetos bellos que nos rodean y a tratar de hallar un sentido más profundo en el efecto que la belleza tiene sobre nosotros.