"El libro de las ciruelas tibias" es un libro para paladear despacio, versos llanos, frescos, sencillos, que el poeta canta. Al desnudarlos de comas, puntos y mayúsculas, deja que los espacios blancos sean silencios para la lectura pausada.Se recrea el poeta en los huesos y los nervios de su decir, utilizando una repetición de sonidos que a veces no tocan la piel de los principios y finales de los versos, pero fluye en ritmos y canciones interiores. Y la sencillez de su poesía se hace grito, cuando las ilustraciones aparecen a los ojos del lector, de golpe y sin avisar.