La mayoría de los emperadores romanos se hicieron construir palacios que rivalizaron en apariencia, lujo y desmesura, como la Domus Aurea de Nerón en Roma, la villa sobre los acantilados de Capri de Tiberio o la enorme propiedad de Adriano en los alrededores de la Urbs. La fastuosidad de estos palacios ya asombraba a los autores antiguos y sus vestigios provocan ahora la admiración del visitante actual. Jean-Claude Golvin, autor también de Ciudades del Mundo Antiguo y de Viaje por el Antiguo Egipto, y Catherine Salles nos acercan en este Palacios imperiales de la Roma antigua a algunas de las construcciones más originales y suntuosas de la Antigüedad, viviendas de esos dioses sobre la Tierra que fueron los emperadores. Palacios imperiales de la Roma antigua invita al lector a descubrir y recorrer las villas y los palacios de los emperadores romanos para entender la personalidad y el entorno de quienes durante cerca de cuatro siglos gobernaron un inmenso imperio que se extendía sobre la mayor parte del mundo conocido. El texto se complementa con fragmentos literarios y descripciones del contexto histórico. En la actualidad se conservan pocos restos de los complejos imperiales del Palatino, y no mucho más de las innumerables villas de recreo. Pero gracias a la asombrosa reconstrucción artística de su autor, Jean-Claude Golvin, en Palacios imperiales de la Roma antigua, el lector podrá acceder a los apartamentos privados del emperador, pasear por sus jardines y participar en sus distracciones. Una auténtica colección de ?postales? que revela un universo poco conocido para los amantes de la Antigüedad, a menudo más familiarizados con los monumentos civiles y religiosos y con los edificios destinados a espectáculos de los romanos de hace dos mil años que con sus viviendas, fueran estas humildes o, como en este caso, la encarnación del lujo.