Que Jardiel es uno de los grandes humoristas del siglo XX nadie lo duda. Su obra narrativa y teatral es extensa y bienaventurada. Lo que, quizá, no todo el mundo conoce es su faceta cinematográfica y sus quehaceres en tan noble arte. Su figura y el jardielismo crecieron y crecieron, tanto como su incansable capacidad creativa, pero don Enrique también adolecía de cierto ego que le hizo enemistarse con no pocos de sus coetáneos: entre ellos Miguel Mihura, autor de Un bigote para dos. En feroz competencia con esta cinta nace Mauricio o una víctima del vicio que canibalizaba La cortina verde de Ricardo Baños. Que Mauricio esté desaparecida en la actualidad es el punto de partida de esta obra sobre Jardiel Poncela, el desconocido cine nacional de los cuarenta y sus autores más experimentales.