Si al leer el título has pensado... "Uf, qué pereza leerme un libro ahora sobre la pereza..." entonces estas líneas te interesan... Todos tendemos a este hábito. Por eso, no debe extrañarte que a ti también la pereza te ataque tan continuamente. Así que no leas este libro como quien se cree el tío más raro del mundo, ni te avergüence que tantas veces seamos vencidos por este defecto que acaba produciendo tanto agotamiento... Más bien llénate de esperanza porque vas a descubrir que a esto también se le puede vencer... pero curiosamente se le gana no desde la tarima del que se considera un superhombre sino desde esa humildad de reconocer que uno es muy poca cosa y necesita mucha ayuda divina y alguna ayuda de los hombres.