Al margen de unas notas juveniles sobre arquitectura y ornamentación, el llamado Dietario de Reus, Antoni Gaudí (1852-1926) no dejó ningún otro escrito con voluntad didáctica. Todo su ideario artístico era, en cambio, pródigamente expuesto en las innumerables conversaciones mantenidas con sus colaboradores y discípulos. Su expresión coloquial, alejada de la conferencia o de la clase magistral, era forzosamente fragmentaria y, por otra parte, la verbalización de sus reflexiones las hacía tan efímeras como auténticas. En esta obra el autor reúne la relación más completa de ideas y comentarios expuestos por Gaudí a lo largo de su vida, tanto los escuchados personalmente durante las conversaciones del autor con el maestro, como los recogidos en el círculo más próximo de sus colaboradores. Porque este libro –y este es el gran acierto de Puig Boada- no se limita a ser un acopio de testimonios o una mera compilación de conceptos, sino que ordena la documentación verbal bajo los epígrafes de una amplia temática. No es exagerado decir que esta obra es el verdadero “evangelio gaudiniano” donde, además de relevantes consideraciones arquitectónicas, descubrimos un Gaudí más próximo y humano, que –entre muchas otras cosas- nos habla de asuntos sociales, de historia, de política i de religión. Todo esto hace que este sea un título único y esencial dentro de la bibliografía gaudiniana, una pieza clave para entender el carácter y la cosmovisión artística del genial arquitecto catalán