Este libro se centra en el análisis y desarrollo del Templo Expiatorio de La Sagrada Familia desde un punto de vista arquitectónico vinculado al acontecer histórico y político de Catalunya. La voluntad de Gaudí de dar voz a la arquitectura de su país y a la suya propia, acorde con el movimiento político-cultural del continente y sus expresiones de vanguardia, se manifiesta de manera personal, y muy en especial, en su lenguaje posterior al fin del siglo XIX.El Templo Expiatorio de La Sagrada Familia ha sido una obra controvertida desde que empezó a concretarse la visión de Gaudí y lo sigue siendo hasta ahora. Ha devenido en un contexto muy diferente al concebido por el arquitecto catalán, pasando de ser un templo expiatorio a un ícono turístico de Barcelona. El contenido religioso se ha mutado por el turístico. El texto recoge además, los juicios más diversos de la intelligentsia catalana y extranjera sobre la continuación de las obras después de la muerte de Gaudí y las dudas que éstas suscitan.