Londres, finales del siglo XIX. Al caer la tarde, la bruma desciende sobre la ciudad y las siluetas de los edificios y de las personas se difuminan. Allí donde mires puedes descubrir fantasmas. En la oscuridad acecha el mal. Varios personajes deambulan por las calles: una joven perdida, un hombre al que acusan de ser un monstruo, un asesino y un muchacho que busca un recuerdo.