Nacidas para el placer está escrito con la idea de que la mujer mejore su nivel de satisfacción con la vida y con su sexualidad. Todo el mundo admite que los hombres tienen que aprender a desarrollar su parte emocional, mientras que nadie se plantea recordarnos que debemos desarrollar nuestro instinto sexual, lo cual no significa dar la espalda a la emoción ni a la ternura. Muchas mujeres se han olvidado de jugar y del placer, y aún más del placer que puede surgir desde su cuerpo. Me gustaría abrir aún más a las mujeres las puertas de su sexualidad para que priorizaran este fuente de vida y de placer.