Retorna Celso Emilio Ferreiro a Celanova para recordar y explicar, a través de humor y la ironía, la pulsión de su villa natal. La utilización de varios registros narrativos y la condensación sentimental y ácida de una memoria íntima son algunas de las claves, junto con el particular sentido del humor ferreiriano, que sustentan este collage de historias, aventuras y episodios si no del todo ciertos, al menos verosímiles. Una prosa, la de La taberna del Galo, que invita a la sonrisa, en ocasiones a la carcajada, pero también al recuerdo nostálgico de un escritor irrepetible.