La poda puede dejar de ser un rompecabezas. El autor nos lleva a entender por qué no es viable forzar ni contrariar un normal desarrollo. Todo lo básico para lograr la silueta de cada especie ganando en belleza, productividad y longevidad. Ahí comienza la poda suave, por respetar al árbol como ser vivo, aprender a observarlo y asimilar unos pocos principios. Podar se convierte en algo sencillo y beneficioso para frutales, ornamentales, arbustos... Gracias a este experto que escribe con gracia, precisión y claridad. Para podar con delicadeza.