De manera inesperada, una brisa extraña erizó su nuca. Sintió los pies clavados en el suelo de la terraza, mientras su cerebro daba órdenes apremiantes a su cuerpo para salir de allí. Olía a peligro y, de forma repentina, a azahar. Otra vez aquello. Quería huir de allí pero una fuerza aterradora la paralizaba contra el borde la terraza. Se dobló en dos y cayó de rodillas. Un aliento suave jadeó detrás de su oreja." Acomódate en tu sillón favorito. Si comienzas a leer este libro no vas a poder abandonarlo hasta alcanzar el final. Pasión, intriga, sucesos insospechados, un lugar de encuentro paradisíaco y una mágica camiseta, conviven en estas páginas entrelazando a unos personajes singulares con los que quizás tengamos algo en común. En este relato nadie debería disculparse. Ni la ejecutiva, por amar a alguien en secreto desde la adolescencia, ni la escritora, por sentirse atraída por una mujer quince años menor;tampoco la editora, por enamorarse de nuevo o por sus sentimientos contradictorios, ni la abogada, por decir abiertamente lo que todas pensamos.