Obediencia, castidad y pobreza. Son los tres votos mínimos que hacen las mujeres consagradas a Dios en medio de este mundo en el que parecen primar valores absolutamente opuestos. Abandonan sus carreras, sus familias, sus planes de futuro y posibilidades de triunfo para entregarse a una causa, según dicen, enamoradas de Jesucristo. ¿Locura? ¿Engaño? ¿Manipulación? ¿Verdad? ¿Alegría? ¿Dios? A través de las páginas de este libro, el lector se convierte en el visitante de un Monasterio de Papel, cuyas celdas están habitadas por diez mujeres auténticas de nuestro mundo y nuestro tiempo, que responden abiertamente a éstas y más preguntas sobre la vocación, explicando cómo es la vida en una clausura, qué valor tiene la pobreza, qué las hace tomar semejante decisión, o si ya cumplidos los cien años ha merecido la pena vivir casi un siglo dedicada nada menos, y nada más, que a Dios. ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste? es la pregunta que el propio autor se ha realizado varias veces en sus visitas a monasterios de clausura, conventos y misiones por medio mundo. Ahora, ofrece una respuesta cercana de boca de sus propias protagonistas.