« ... ¡Le preguntamos qué hizo usted! »-¿Sí?... Pues bien, estuve de marcha día y noche, sin saber adónde iba. Hice ejercicio, pasé revistas, abrí trincheras, trasladé alambradas, sacos terreros, vigilé en la tronera. Pasé hambre sin tener nada que comer, sed sin tener nada que beber, sueño sin poder dormir, frío sin poder calentarme, y piojos muchas veces sin poder rascarme... ¡Eso es todo! »-¿Todo? »-Sí, todo... O mejor dicho, no, no es nada. Les voy a decir la gran ocupación de la guerra, la única que cuenta: he tenido miedo».