Este libro aborda cómo un pequeño y pobre país del sudeste asiático se enfrenta hoy, después treinta años, a uno de los acontecimientos más oscuros y trágicos de la historia mundial del siglo XX. El periodo en que los Jemeres Rojos quisieron reconstruir desde los campos de arroz a Camboya, destrozada por los bombardeos estadounidenses. Un régimen donde la utopía y el genocidio parecen confundirse en plena Guerra Fría. Un periodo en el cual un tercio de su población murió víctima de bombardeos, purgas políticas, trabajos forzados, hambre y enfermedades curables.