Misterio es la mejor palabra para definir el Libro de la Creación, un breve y antiguo opúsculo de especulación cosmológica y cosmogónica de origen impreciso, de difícil datación, de autor desconocido, de contenido confuso, de estilo lacónico y de sintaxis oscura, quizás el texto más enigmático de la literatura hebrea de todos los tiempos. Sin embargo, a pesar de su brevedad y de las extremas dificultades para comprender su mensaje, nunca tan pocas palabras habían tenido tanto poder ni habían fascinado tantas mentes preclaras. El Libro de la Creación es el primer ensayo especulativo conocido del pensamiento judío en lengua hebrea y cabe considerarlo, por lo tanto, como el sustrato conceptual de varios sistemas de la filosofía y la mística judaicas. Pocos libros en hebreo han ejercido, después de la clausura de la redacción del Talmud, una influencia tan decisiva en el desarrollo del pensamiento judío. Por lo que respecta específicamente a la literatura de especulación esotérico-mística, el Libro de la Creación es un texto fundamental e indispensable. Por lo que se refiere a la cábala judía, es un libro fundacional y por muchos considerado sagrado.