Albert Marquès nos muestra la realidad del sistema penitenciario estadounidense a través de la historia de Keith Lamar, un afroamericano en el corredor de la muerte. A lo largo de más de treinta años aislado en una diminuta celda del corredor de la muerte de una prisión de Ohio, Keith LaMar ha logrado mantenerse cuerdo escuchando jazz e intentando entender por qué la justicia estadounidense lo eligió a él. Acusado sin pruebas materiales y después de que los fiscales ocultaran testimonios que le exoneraban, un tribunal formado exclusivamente por blancos le condenó a la pena capital por cinco asesinatos ocurridos durante un motín carcelario en Lucasville, en 1993. Desde entonces, ha luchado por demostrar que es inocente y por recordar que es un ser humano. En mitad de la pandemia del covid-19 y el movimiento Black Lives Matter, Albert Marquès, pianista de jazz de Granollers residente en Nueva York, conoció su historia y, tras meses de amistad y colaboración, crearon juntos el disco Freedom first, al que ha seguido una serie de conciertos en América y Europa en los que el propio LaMar interviene por vía telefónica recitando sus escritos. A partir del caso de LaMar, El jazz en el corredor de la muerte analiza el racismo inherente en la justicia estadounidense, el multimillonario negocio de la privatización de las prisiones y la lucha por seguir mentalmente sano dentro de un sistema penitenciario diseñado para el castigo. Pero, sobre todo, este libro habla de aferrarse a la verdad y a la vida en condiciones extremas, de la fuerza del jazz para unir a los seres humanos y del poder de la música para superar la adversidad.