Más conocido como «el irlandés», Frank Sheeran fue un sicario responsable de más de 25 asesinatos, entre ellos el de Jimmy Hoffa, poderoso jefe del sindicato de camioneros que usaba su millonario fondo de pensiones para hacer negocios con la Mafia y que desapareció en 1975. El FBI no logró resolver el caso hasta que el propio Sheeran, ya en su lecho de muerte, se confesó culpable. Charles Brandt dedicó cinco años al seguimiento de Sheeran;este es el fruto de los cientos de horas de grabación de sus conversaciones y la investigación que se llevó a cabo, que terminó relacionando al asesino a sueldo y a Hoffa con la familia Kennedy.