En agosto de 1914, la historia de la humanidad cambió su curso. Después de un largo período de engañosa calma, ese mes de verano tronaron los cañones en Europa y empezó la Gran Guerra. Con el estallido del conflicto, ya no hubo vuelta atrás: se abrió un abismo entre un mundo que moría y otro que marcaría el devenir del convulso siglo XX. Gracias a una increíble labor de investigación y una asombrosa capacidad narrativa, Barbara W. Tuchman alumbró el mejor libro sobre la Primera Guerra Mundial y uno de los Pulitzer de no ficción más renombrados, indispensable para entender el mundo que se abrió hace 100 años con el final del conflicto.