Thorkild Aske fue una vez un buen policía, pero lo perdió todo cuando fue condenado a tres años por haber matado en un accidente de tráfico a una chica. Ahora acaba de salir de prisión, donde ha tocado fondo. En sus esfuerzos por reinsertarlo en la sociedad, su psiquiatra le encuentra un pequeño trabajo como detective: deberá encontrar a un joven que desapareció en las inmediaciones de un faro del norte del país. Al llegar al faro, Thorkild descubre que el mar encrespado le entrega un cadáver, pero, para su sorpresa, no es el del chico.