Vivimos en un mundo de encrucijadas medioambientales: contaminacion de la tierra, el aire y el agua, sobreexplotacion de recursos, emisiones desbocadas de gases de efecto invernadero, destruccio´n sistema´tica de ecosistemas y biodiversidad, y desequilibrios demograficos y socioecono´micos en el delirio del consumo desenfrenado y de nuestras reclusiones coloniales, de clase, genero y raza, que inevitablemente nos enfrentan a nuestros modos de vivir y morir. Con el cine, que nos ofrece infinitas maneras de mirarnos en nuestras comunidades, podemos explorar con peculiar libertad narrativa nuestras formas de entender la naturaleza, nuestras expectativas, nuestros recelos, las profundas contradicciones en nuestra forma de organizarnos y de construir, historicamente, el medio en el que sonamos, sufrimos y amamos. El cine nos muestra que la venganza de la naturaleza no es mas que un pretexto terrorifico, y que las soluciones de la destruccion del medio ambiente no habitan el a´mbito de ningun tipo de providencia, sino de nuestra voluntad.