Eugenia de Montijo nació en Granada en mitad de un terremoto y su apasionante vida estuvo llena de sucesos prodigiosos y aventuras extraordinarias en los que su belleza, ambición, falta de escrúpulos, soberbia y atractivo sexual la hicieron destacar por encima de todas sus contemporáneas. Unas cualidades que la convirtieron en emperatriz de los franceses aunque su marido, Napoleón III, le fue infiel desde su viaje de bodas. Eugenia cambió París de arriba abajo y dictó la moda durante decenios. Gracias a ella se construyó el Canal de Suez y hubo un imperio en México. Todo ello la llevó, al fin, a conocer el amor delirante y clandestino por un hombre tan fascinante como ella. Pilar Eyre ha escrito una novela que arrastra en su lectura y nos hace vibrar al mismo ritmo poderoso de Eugenia de Montijo.