El típico niño de las cavernas conoce a una niña de las cavernas yà Cuando Neander conoce a Neana, su cabeza no puede pensar en otra cosa. Es bajita, es peludaà ¡Es perfecta! Decidido a ganarse su corazón, le lleva un regalo tras otro, cada uno más grande que el anterior. Neana no parece impresionadaà, hasta que Neander llega con el mayor regalo de todos.