1938. Barruelo. Miguel, de trece años, cree que su padre, un minero republicano, ha muerto en el frente. Inesperadamente, llega la noticia de que se encuentra en un campo de prisioneros, cerca de Oviedo. Su madre le suplica que lo traiga a casa y el chico, acompañado por su inseparable perra Greta, parte en su busca. Miguel recorrerá cientos de kilómetros, atravesará montañas con lobos y desertores, robará comida, huirá de la Guardia Civil, se enamorará, conocerá a personas que lo perdieron todo, se hará un hombre y verá con sus propios ojos lo que es una guerra.