´Siempre son los ganadores los que escriben la historia y la Segunda Guerra Mundial no es una excepción a esta regla. Esto no significa que los perdedores sean mejores que los ganadores, sino que todas las naciones involucradas en el conflicto tienen sus crímenes y errores que ocultar´. Marco Pizzuti tiene un talento excepcional: no deja que le cuenten nada. Sea cual sea el tema, lee, escucha, profundiza, busca comentarios, estudia todas las fuentes disponibles y al final, pero sólo al final, nos ofrece su visión personal de la historia. Una reconstrucción explosiva que muy a menudo se desvía mucho de la que todos, incluidos los autores de los textos escolares, indican como la única verdadera. También en Biografía no autorizada de la Segunda Guerra Mundial, Pizzuti reconstruye y saca a la luz piezas de la verdad hasta ahora olvidadas u ocultas por conveniencia, como las fuertes dudas de los Aliados sobre el supuesto suicidio de Hitler en el búnker de Berlín el 30 de abril de 1945. A la luz de una serie de documentos muy delicados y poco conocidos que reorganizó meticulosamente, Pizzuti demuestra cómo la gran industria y el sistema bancario de los Estados Unidos apoyaron concretamente la carrera armamentista del criminal régimen nazi, tanto que incluso la revista Time le dedicó al Führer la portada como hombre del año en 1938, tres años después de la promulgación de las leyes raciales de Nuremberg. Otras verdades incómodas: Dunkerque no fue una victoria para los británicos y los franceses, sino una desastrosa elección estratégica de Hitler, que detuvo sus panzers a pocos kilómetros de la aniquilación de las fuerzas aliadas;antes del ataque alemán del 22 de junio de 1941, Stalin había elaborado un plan secreto para invadir Europa. Del mismo modo, el ataque japonés a la base estadounidense de Pearl Harbor fue engañosamente provocado por la administración de Estados Unidos, de cuya acción tenía conocimiento desde hacía algún tiempo y no dudó en enviar a miles de soldados a la masacre. Pero el último capítulo es el más impactante, en el que Pizzuti recuerda el bombardeo inútil que destruyó Dresde, la desaparición de un millón de prisioneros alemanes en los campos de concentración aliados, las 240?000 mujeres alemanas violadas por los soldados del Ejército Rojo y otros crímenes atroces cometidos por las tropas de liberación contra los civiles liberados.n libro extraordinario y valiente, que plantea numerosas y documentadas dudas sobre la veracidad de la historia oficial.