Abraham Abulafia es una rara avis dentro del judaísmo medieval. A pesar de tratarse de uno de los más destacados pensadores de la tradición sefardí, la obra de este rabino nacido en Zaragoza en el siglo XIII ha sido olvidada demasiado a menudo, quizá a cuenta de las controversias en las que se vio implicado: aseguró haber vivido experiencias proféticas en Barcelona, lideró un movimiento mesiánico entre las comunidades israelitas del Mediterráneo, viajó a Roma para tratar de convertir al judaísmo al papa Nicolás IIIà Sin embargo, la hondura de sus planteamientos filosóficos y místicos ha suscitado el interés de autores como Gershon Scholem y Umberto Eco, y su pensamiento se estudia hoy en escuelas rabínicas de todo el mundo.l Or haSejel es una de las piedras angulares de su obra y permite conocer no sólo su pensamiento, sino una corriente significativa dentro de los cabalistas españoles del siglo XIII. Considerado el máximo exponente de la llamada cábala extática (aquella que se centra en las experiencias psicológicas, en lugar de atender a especulaciones metafísicas), el texto desbroza el inicio del sendero para que el lector pueda emprender su propio camino místico.