El evangelista Marcos fue el primero en escribir un evangelio. Es el texto más antiguo que tenemos junto a las cartas de Pablo. La tradición afirmaba que Marcos era un discípulo de Pedro que había escrito un resumen del evangelio de Mateo. Las evidencias de la exégesis mostraron lo contrario. En este estudio, Mar Pérez sostiene que Marcos es un discípulo teológico de Pablo. La autora muestra que la teología de Pablo mejora nuestra comprensión de la narración de Marcos porque completa el sentido del evangelio y complementa su intencionalidad. El amplio abanico de coincidencias del evangelio con la teología paulina no puede ser fruto de la casualidad, sino de la voluntad del evangelista de escribir su obra en consonancia con el pensamiento del apóstol Pablo.