He aquí un libro cautivador, cuya lectura no ha dejado de asombrar desde su aparición en 1951, en unos tiempos en que la tendencia predominante de la narrativa española era el realismo. Se han buscado todo tipo de linajes para esta novela insólita e inclasificable, mezcla de relato de formación y retablo de maravillas, escrita con una prosa prodigiosa, de originalísima imaginería, y dotada del encanto intemporal de las viejas narraciones. Elegía de un mundo antiguo, de la infancia perdida, las Industrias y andanzas de Alfanhuí no han dejado de suscitar todo tipo de interpretaciones, sobre las que «revolotea», ingrávida, su peripecia llena de gracia y de ligereza. «Un libro extraño, un libro singular, un libro sin edad.» Camilo José Cela