Dhjamal Mekhan Dooyeghas (pronúnciese «Llámame cuando llegues» ), faquir hindú bastante ladino que vive de sus trucos de baja estofa, viaja a París para comprarse una cama de clavos en Ikea, modelo Misklavospikån. Maravillado por la gran variedad que ofrece la enorme tienda de enseres para el hogar, se las ingenia para poder recorrerla a su antojo por la noche. Pero al verse sorprendido por unos empelados, se oculta dentro de un armario. Dhjamal Mekhan Dooyeghas (pronúnciese «Ya me quedan dos leguas» ) inicia así una fabulosa aventura: el armario es enviado a Inglaterra, donde, además, tendrá por compañeros de ruta a unos inmigrantes ilegales sudaneses. Y este es el principio de una serie de peripecias -de Inglaterra a Barcelona, pasando por Roma y Trípoli- que cambiarán la manera de ver el mundo de este faquir que se quedó atrapado en un armario de Ikea. Una historia con final feliz. Una historia que te hará sentir bien. «Esta novela es una joyita de humor, una invitación a la tolerancia, un cuento de hadas.» Livres Hebdo «Mágico y desternillante.» Paris Match «Un cuento, una farsa, pero también una sátira del mundo moderno, que se lee entre carcajadas.» Le Figaro Magazine «Una primera novela para morirse de risa. Estas tribulaciones están escritas con virtuosa gracia y, como lo hilarante casa con lo instructivo, también tenemos un fiel retrato de la Europa de Schengen, que trata mejor a los armarios desmontables que a los inmigrantes ilegales desorientados.» Le Nouvel Observateur «Romain Puértolas hará que os desternilléis de risa.» Elle «Una historia genial en la que uno se ríe a carcajadas de principio a fin. No hay nada igual. Todas las personas que la recomiendan dicen: "¡Ah, El faquir, un libro genial!"» Radio France Culture «El libro más divertido del momento y, por si fuera poco, una reflexión sobre la suerte que corren los inmigrantes ilegales.» Radio RTL «Increíble y real, pero siempre desopilante.» 20 minutes «Una primera novela jovial y pícara, que esconde una defensa de la tolerancia, el amor al prójimo y la inmigración.» Marie France