El nivel de comprensión y expresión verbal del niño resulta determinante para su desarrollo personal, su integración social y, por supuesto, su éxito escolar. El lenguaje oral debe constituir, pues, un elemento clave en las actividades de una clase de preescolar. Después de un resumen del proceso natural de adquisición del lenguaje y de una reflexión teórica sobre la intervención pedagógica sobre una función, los autores proponen unos objetivos adaptados a la situación comunicativa específica de la escuela y un conjunto de juegos y ejercicios diseñados para grupos de niños desde los 2 hasta los 6 años: abarcan la conversación, los juegos dirigidos (para la fonética, el léxico, la sintaxis), los juegos funcionales, la imitación directa, el uso de libros y cuentos. Estas proposiciones pueden ampliarse a la reeducación funcional de niños y más mayores con retrasos evolutivos del lenguaje o de niños con trastornos susceptibles de mejoría a través de actividades lingüísticas colectivas.