A lo largo del último milenio, por su singular protagonismo en la vida europea, el Camino de Santiago ha sido objeto de profundas reflexiones, que a menudo reforzaban el establecimiento de paralelismos entre el espacio real y el simbólico a través de la riqueza semántica connatural al viaje. Durante siglos, el Camino representó la posibilidad por excelencia para el intercambio de experiencias y conocimientos, convirtiéndose así en una encrucijada de saberes literarios, lingüísticos, escultóricos, arquitectónicos e históricos de la que este volumen quiere ser breve, pero representativa muestra.